La localización de fallas es una parte esencial del mantenimiento de cables. Sin los métodos modernos de detección, les sería imposible a los distribuidores de energía ofrecer un servicio confiable a la industria y al público en general. Por esta razón, este tema merece atención, apoyo y difusión.
Las técnicas aplicadas para determinar la ubicación de las fallas o averías en instalaciones eléctricas subterráneas son tan remotas como las instalaciones mismas, originándose y evolucionando con la distribución de la energía eléctrica.
Por muchos años, la meta en el tema de la localización de fallas en cables, ha sido lograr un método de medición con el cual puedan ser resueltas todo tipo de fallas. Antiguamente hasta 1950 en los países desarrollados y hasta 1960 en los no desarrollados, la localización de fallas se efectuaba por los métodos clásicos, con ayuda de puentes de medida, transformadores de quemado o precarios equipos construidos para esas emergencias. La localización requería horas y a veces días, y en algunos casos no se lograba ningún resultado.
Actualmente, se han desarrollado instrumentos, equipos y métodos al punto tal que la prueba de cables y la localización de fallas constituya un campo de especialización, particularmente dentro de las empresas que explotan el servicio público de electricidad obteniéndose resultados satisfactorios.
La premisa fundamental es que, por sobre todas las cosas, el método utilizado para determinar la ubicación de la avería no debe producir nuevas fallas o degradar la aislación de las instalaciones bajo ensayo. Este no fue un tema de gran preocupación cuando las instalaciones utilizaban exclusivamente cables con aislación de papel impregnado en aceite. Pero en los últimos años, con la aparición de cables con aislaciones secas (PE o XLPE), deben extremarse los cuidados y no sobre-exigir innecesariamente al cable para no deteriorar la aislación de los tramos buenos induciendo fallas prematuras.
Entre los tipos de fallas que pueden presentarse, las intermitentes y las de alta resistencias (que, por otra parte, son las más frecuentes) son todavía consideradas como de muy difícil localización y muchas veces insolubles, si no se recurre al quemado o acondicionado de la misma. Y este concepto, bastante generalizado, no se debe a la falta de recursos tecnológicos para resolverlas, sino más bien a las características del método utilizado "Reflectometría de alta energía" que requiere un profundo análisis de los resultados, en comparación con la reflectometría convencional tan difundida y de muy fácil interpretación.
La investigación permanente, y la introducción de la informática en la especialidad, ha posibilitado proveer a la localización de métodos de medición que no exigen innecesariamente al cable bajo ensayo, además de agilizar notablemente la tarea y optimizar los métodos de interpretación. Por otra parte, la cantidad de productos disponibles en este mercado hace que siempre exista el equipamiento ideal para todo tipo de empresas (grandes, medianas y pequeñas) con distintas estructuras de red a un costo razonable.
La localización de fallas en cables de energía subterráneos ha desafiado a los fabricantes de artículos y equipos de electricidad desde que los cables se han colocado bajo tierra. Haciendo frente al desafío, tanto los usuarios como los fabricantes de equipos para ensayos, han inventado y desarrollado una variada gama de ingeniosos sistemas y métodos de detección de fallas.
Muchas técnicas anteriores han sobrevivido por más de 50 años para ayudar a los técnicos a localizar las fallas en forma confiable. La búsqueda de equipos y métodos nuevos, han ido mejorando en forma continua con la aplicación de los avances tecnológicos al tema de la localización de fallas subterráneas.
Por su propia naturaleza, algunos procedimientos clásicos de testeo de cables y localización de fallas quizás tengan efecto negativo sobre cierto tipo de cables con dieléctricos sólidos al exponerlos con altas tensiones. Se están llevando a cabo muchas investigaciones y estudios sobre este tema. Al no tener disponibles sustitutos totalmente indestructibles en forma inmediata, los fabricantes están esforzándose por minimizar los efectos destructivos de los métodos de altas tensiones, para desarrollar técnicas de reemplazo nuevas y seguras.
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